Querido Superman:

Escribo para decirte que he encontrado a mi media naranja, limón, pistacho, kiwi o como quieras llamarlo. Él no está tan cachas como tú, ni tiene tanta fuerza como tú. No tiene ese pelo tan sexy, ni eso bíceps que te gastas, ni esa sonrisa perfecta. Él no es capaz de volar, pero cuando lo veo me elevo a tres metros sobre el cielo. No tiene ni tu potencia ni tu carisma, pero me quiere y me cuida como nadie. Me defiende de todos los sapos y culebras que me quieren dañar; saca su espada, sus  uñas o lo que tenga a mano. No tiene el culo perfecto como tú, ni tampoco el perfil ni los rasgos 10, pero con el soy feliz, de verdad.